Aprovechamos los cacharros viejos de cocina que vamos acumulando y que ya no son útiles, para darles nueva vida; y hoy convertimos dos viejos vasos de licuadora en bellos jarrones o floreros, de manera muy fácil, en pocos pasos y con un mínimo de materiales. Y por si deseas ver el tutorial en vídeo, solo da clic en la flecha de la imagen siguiente:
Estos son los materiales que necesitamos:
No importa que el vaso de licuadora sea de vidrio o de plástico, de igual manera es útil...
Lo primero que vamos a hacer es cortar una rueda de cartón grueso y duro de igual tamaño que la base de la licuadora, y pegamos con silicón...
Ahora vamos a pegar alrededor y por la parte de abajo, servilletas o papel higiénico con una mezcla aguada de pegamento o cola blanca común y agua. Cuando seque la primera capa, aplicamos una segunda, lo que buscamos es una textura arrugada, con relieves...
Pintamos del color a nuestro gusto, podemos utilizar todo tipo de pinturas...
Ya que esté seca la pintura base, con un pedazo de esponja, aplicamos una mínima cantidad de pintura acrílica metálica en color bronce, antes, quitamos el exceso en un trapo, sería solo realzar los relieves del papel...
Decoramos con pasamanería o cola de rata delgada...
Otra opción de decoración es pegar pequeñas figuras que podemos encontrar en tiendas de manualidades muy económicas; éstas, aunque parezcan metálicas, son de plástico....
Por último, aplicamos una capa de barniz transparente para proteger de la humedad y del polvo y estarían listos nuestros jarrones para rellenar con nuestras flores favoritas.
Estos son los materiales que necesitamos:
No importa que el vaso de licuadora sea de vidrio o de plástico, de igual manera es útil...
Lo primero que vamos a hacer es cortar una rueda de cartón grueso y duro de igual tamaño que la base de la licuadora, y pegamos con silicón...
Ahora vamos a pegar alrededor y por la parte de abajo, servilletas o papel higiénico con una mezcla aguada de pegamento o cola blanca común y agua. Cuando seque la primera capa, aplicamos una segunda, lo que buscamos es una textura arrugada, con relieves...
Pintamos del color a nuestro gusto, podemos utilizar todo tipo de pinturas...
Ya que esté seca la pintura base, con un pedazo de esponja, aplicamos una mínima cantidad de pintura acrílica metálica en color bronce, antes, quitamos el exceso en un trapo, sería solo realzar los relieves del papel...
Decoramos con pasamanería o cola de rata delgada...
Otra opción de decoración es pegar pequeñas figuras que podemos encontrar en tiendas de manualidades muy económicas; éstas, aunque parezcan metálicas, son de plástico....
Por último, aplicamos una capa de barniz transparente para proteger de la humedad y del polvo y estarían listos nuestros jarrones para rellenar con nuestras flores favoritas.
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