Tan fácil y económico que resulta transformar un viejo y aburrido espejo con un resultado hermoso, del tamaño y colores a tu gusto, re-utilizando materiales sencillos como cartón y papel que seguro tienes en tu casa....
Podemos utilizar falsas gemas o algunos accesorios que ya no uses para complementar la decoración...
El material principal que vamos a utilizar es el papel, puede ser de diarios, revistas, folletos, etc...
El papel lo cortamos en tiras y luego enrollamos con algún palillo delgado para hacer varillas o tubitos como los que te muestro enseguida...
Pintamos las varillas de papel del color a tu gusto, yo los pinté en color café o marrón obscuro. Podemos utilizar pinturas acrílicas o vinílicas (las que regularmente usamos para pintar paredes)
Sobre una de las piezas de cartón acomodamos el espejo centrando bien, delineamos alrededor y cortamos quedando un aro grande de cartón, con esto hacemos una especie de nicho donde pegaremos el espejo...
Para reforzar la pieza de cartón, pegamos 2 capas de pedazos de servilleta de papel o de papel higiénico, pegamos con una mezcla aguada de pegamento o cola blanca común y agua, o con engrudo casero...
Aparte, con las varillas de papel también hacemos unos pequeños aros enrollando la varilla alrededor de un bolígrafo o un marcador...
Con las varillas o tubitos de papel también hacemos una trenza larga que es muy fácil, ya lo verás...
La trenza debe cubrir toda la circunferencia del espejo, y los aros pequeños los pegaremos alrededor de la trenza...
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